Estás en una reunión con amigos que hace tiempo no ves y, de repente, aparece esa persona que no para de hablar de sí misma: «yo hice esto», «yo sé aquello», «yo fui a…». No deja que nadie más participe y, sinceramente, después de un rato, desconectas.
Pues, aunque no te des cuenta, es muy probable que la web de tu proyecto esté haciendo exactamente lo mismo.
Está genial que cuentes tu trayectoria y tus servicios, es necesario. Pero si todo tu contenido, incluido el blog, sigue centrado en lo genial que eres, no estás empatizando con los problemas de tus clientes. No estás escuchando y, por lo tanto, no estás conectando.
La buena noticia es que esto tiene solución. Se trata de aprender a ponerse en el lugar del otro. Aquí te doy 3 razones por las que tu blog debe enfocarse en conectar, no solo en venderte.

Razón 1: Tu blog responde a las preguntas que tus clientes ya están buscando en Google.
Imagina que alguien busca en Google: “cómo saltar a la comba sin lastimarse la rodilla”. Si tú eres entrenador personal y has redactado un artículo que se titula exactamente así, acabas de aparecer como la solución en el momento EXACTO en que te necesitaban.
No has ido a buscar al cliente; el cliente te ha encontrado a ti.
La manera más fácil de encontrar estos temas es usar el propio buscador de Google. Empieza a escribir una pregunta que podría hacerse un cliente y fíjate en las sugerencias que aparecen. Esas son las búsquedas más comunes y son la guía perfecta para empezar a orientar tu blog hacia la gente que realmente se interesará en lo que ofreces.

Razón 2: Te conviertes en el experto de referencia (sin tener que decirlo).
Decir «soy un experto» en tu web no convence a nadie. Demostrarlo, sí.
Cuando compartes tu conocimiento de forma generosa, no estás perdiendo trabajo ni regalando secretos. Estás demostrando que sabes de lo que hablas y que no te importa ayudar a los demás con cosas sencillas.
Así, el día que esos lectores necesiten un servicio profesional y bien hecho, tu proyecto será su referente y su primera opción para resolver ese problema. Cada artículo útil que publicas es una inyección de confianza.

Razón 3: Tienes una fuente de poder para tus redes sociales.
Un blog, aparte de ser tu mejor herramienta para conectar, es una mina de oro para tus redes sociales.
Una práctica muy inteligente es preparar una buena publicación de blog al mes, bien desarrollada y con información de valor. Ese único artículo se puede «traducir» en varios carruseles, reels, historias y publicaciones para llevar tráfico a tu web durante semanas.
Es una forma de organizar tu mes por temas, encontrar un flujo de trabajo estratégico y mantener tus redes vivas con un único objetivo: convertir seguidores en clientes.
Conclusión
En resumen, un blog es tu herramienta más potente para:
- Atraer a personas que ya buscan lo que ofreces.
- Generar confianza y establecerte como un referente.
- Organizar y ganar tiempo para tus publicaciones en redes.
Y tú, ¿ya aplicas alguna de estas ideas? ¿Cuál es tu sistema actual para gestionar el contenido de tu proyecto? ¡Te leo en los comentarios!